lunes, 27 de diciembre de 2010

vos hermosa mujer que elegís ser sometida doblemente sometida gritan las paredes.

viernes, 15 de octubre de 2010

Corazón de Concha.

La concha tiene forma de corazón.

Amo la forma del corazón, amo la sensibilidad que representa, la sensibilidad que representa la mujer, esa sensibilidad que como mujer tenemos que conocer, abrazar y cuidar.

Quiero conocerte mi sensibilidad, quiero rodearte con mis brazos, cuerpo y rulos y no destrozarte. Quiero crearte mi sensibilidad, quiero que seas mía y después con cuidado de los demás. Te compartiría con otra mujer, te dejaría en los brazos de aquella que me hizo conocerte, te amaría tanto como mi esencia me lo permitiese y quizás ella pudiese hacer lo mismo.

Realmente éstas naciendo calida y dolorosamente. Realmente vas a nacer de mí.

viernes, 4 de junio de 2010

El cuerpo occidental

¿Porque hablamos de “cuerpo occidental” y no del cuerpo? quizás sólo sea una forma para poder explicarnos mejor y volcar nuestros pensamientos en este fanzine. No, perdón, simplemente hablamos de occidente porque es nuestra parte en el mundo, la que conocemos, vivimos, donde estamos sumergidas. Sí, hablamos de este concepto porque es nuestro cuerpo inmerso en este espacio, en este contexto, en el occidente, éste sistema que responde a cierta estructura individualista, fragmentaria y acelerada para nuestra naturaleza.

Entonces, cuando hablamos del “cuerpo occidental” nos referimos a nuestro cuerpo, a como estamos acostumbrados a conocer y relacionarnos con él partiendo de nuestro tiempo y espacio, partiendo de nuestra entidad social, costumbres, normas, formas y etcétera de cosas y pautas preestablecidas y en la que estamos ahogadas.

Partes

Nosotras/os estamos constituidos/as en dos o tres partes, dependiendo de nuestro punto de vista: Razón, mente, inteligencia. Cuerpo físico, tangible. Alma, sentimientos, cuerpo intangible. Estas dos primeras están fragmentadas institucionalmente mediante diferentes especialistas o especialidades, por distintas causas y enfermedades. Seguramente si tenemos un dolor de cabeza nos vamos a tomar una aspirina o cualquier cosa para que nos calme el dolor… ¿pero es así? ¿Tomamos una pastilla mágica y estamos mejor o solo acallamos el síntoma? De última, nos tomamos dos o tres píldoras para sofocar nuestro cuerpo y éste deje de quejarse. Aparte, una tableta de pastillas ¿Qué más rápido y eficaz que eso? O sea, parchamos nuestros dolores corporales, sentimentales, mentales, o cualquier tipo de dolor con pequeñas curitas (1) que nos calman al instante. Entonces, por medio de curitas dejamos de lado nuestros sentimientos, debilitamos nuestro cuerpo y le decimos a nuestra cabeza qué pensar.

Somos sujetos fragmentado, separados, no respondemos como un todo, reaccionamos por partes. Si nos debilitamos corporalmente buscamos la solución correspondiente a esa parte sin tener en cuenta que probablemente ese dolor corporal sea por causa de algún conflicto externo. Por ejemplo: si tengo dolor de garganta, posiblemente me este guardando cosas que no esté diciendo. Eso mismo pasa con cada órgano, si no saco de mí todo lo que pienso-siento potencialmente seré una persona que sufra estreñimiento, si me trago las broncas probablemente me dé ataques de hígado, etc. Si no canalizamos nuestras emociones, ésta queda retenida en el mismo y se convierte en síntoma. Estamos divididos en partes que nos conforman, así, si me lesiono alguna de ellas la causa puede ser cualquier motivo, tanto externo como interno. Por eso para poder cuidarnos la mejor forma es conocernos, aceptarnos, y querernos, formándonos todo el tiempo.

(1) Curitas: soluciones a corto plazo. Ej: Analgésicos, seguridad, derechos, democracia, etc.

Sociedad

Toda sociedad construye su propio modo de vida –su cultura- según su forma de plantearse respecto de la naturaleza (en nuestro caso explotacion de ella). A partit de esta relación nace toda una forma de pensamiento y vida; de donde derivan los conceptos fundamentales de esa sociedad, como los de salud y saber, que estarán en la base de sus sistemas de salud –incluyendo a su medicina- y de sus sistemas de conocimiento.

De su particular Visión del mundo, surge su concepción acerca de la vida en esa relación con la naturaleza

A veces pienso, y creo que la sociedad está enferma, por lo cual como parte de ella, nosotros/as también estamos enfermas/as o nos enfermamos por causa de ella.

Me atrevería a hablar de la enfermedad social. Creo que la sociedad, al ser sociedad y no algo más libre y electivo nos obliga a ser enfermos. Enfermos de leyes que no aceptamos, o no estamos de acuerdo, enfermos de conceptos y formas que no nos parecen las correctas, enfermos por instituciones, educación, familia, cultura, costumbres, moral, que no nos representan ni queremos, y estamos obligados a cumplir o ceder ante ellas. Todos estos factores que no tenemos la plena libertad de elegir nos enferman. Obviamente hablo desde mí, seguramente hay muchas personas que eligen este sistema y están de acuerdo de la forma en que se rige sobre nosotros. Pero yo me siento enferma, contagiada de cosas que no elijo como la arrogancia, desigualdad, egocentrismo, racismo, y un montón de etiquetas arraigadas con las que convivimos y que nos destruyen sutilmente, de a poquito nos marcan y enferman.

Libre

Un cuerpo libre es tener un cuerpo independiente, autónomo al sistema y dependiente a nosotras/os mismas/os. Somos un conjunto de mecanismos diseñados para disfrutar su buen funcionamiento. Pero vivimos en una sociedad enferma en muchos planos, lo que nos conduce a tener que defendernos de muchos problemas que trae aparejado esta humanidad. Algunos son: el estrés, la autoestima baja y tipos de exigencias fisico-mental-emocional, que nos impone un sistema como en el que vivimos.

Para cuidarnos debemos querernos primeramente. Para ello tendríamos que despegarnos de ideales obligatorios sin sentido, normas, fórmulas y formas impuestas, costumbres que no nos representan ni sentimos propias, y así, ser conciente de nosotras/os, de lo que querernos, de lo que somos y sentimos, de lo que necesitamos y lo que no, elegir, aprender a conocernos, de a poco, a nosotras/os mismas/os y a nuestro cuerpo. Hay que abrirse con una/o para poder abrirnos al resto.

Para curarnos deberíamos dejarnos ser libres.

Para no enfermarnos tenemos que disfrutar de esa libertad. Para eso tratar de conocerla (nos).

Al querer conocer mi alma-cuerpo-mente me obligo desnudarme de exigencias ajenas.

Sintiéndome bella/o y desnuda/o puedo mirarme y reconocerme. Ahora SÍ puedo amarme.

Contrapartida

A este sistema no le conviene que nosotrxs sepamos de nuestro cuerpo y de nosotrxs mismxs, porque para ello no solo tendríamos que ser independientes-libres de lo que nos ofrece (psicofármacos, drogas, spa, sprayette, etc) sino que se necesitaría mucho tiempo (o no tanto) para conocer, estudiar, aprender lo que la Tierra nos da y para qué nos sirve (sanarnos con sus hojitas, cristales, arcillas, etc), educarnos a nosotrxs mismxs meditando, charlando, sintiéndonos. Tiempo que se “pierde” para un/una explotadx, ya que la velocidad de este sistema no es la velocidad de nuestros cuerpos, ni de nuestro espíritu, porque nosotrxs venimos de la Tierra que tiene su ritmo propio, nos prende y apaga la luz, nos pone y nos saca el calor, nos da fruta cuando la necesitamos y quita las hojas de los árboles cuando ya no las necesitan. Todos los ciclos de la Naturaleza van muchísimo más despacio que el tiempo del consumidor/a-explotadx. Por ello no es beneficiadx la/el que se revela a él (en cualquier aspecto) porque es ir en contra de una marea picada y muy veloz.

A pesar de ello escribimos este fanzine y vos lo estás leyendo…